miércoles, 31 de julio de 2013

Última hora del caso de Javier Roan.

Dudas en torno a la actuación policial en el caso Javier Roan


JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ
El caso Javier Roan puede dar un vuelco si, como todo apunta, se demuestra que casi la totalidad de las obras intervenidas en su taller pertenecen a encargos autorizados o a piezas de su propia creación.
La policía llegó a reconocer durante la rueda de prensa que la operación se había desarrollado “en un tiempo record” y, cada vez son más los que se preguntan si se ha llevado a cabo con una correcta diligencia.
A saber: La policía presentó ayer en la jefatura de Blas Infante una colección de obras de arte calificadas en su conjunto como el “expolio” que el imaginero ha venido haciendo en las hermandades, instituciones y particulares en los últimos años. Sin embargo, un rápido análisis por los mismos demuestra que la mayoría de las obras intervenidas son de su propia autoría o pertenecen a encargos autorizados por sus propietarios.
Obras de Javier Roan que la policía ha entendido como "expoliadas"
Obras de Javier Roan que la policía ha entendido como “expoliadas”
Obras de su autoría
Casi la mayoría de las obras de imaginería intervenidas y presentadas por la policía han salido de sus propias manos: bustos de dolorosas, dolorosas de candelero, la imagen de Santa Ángela de la Cruz, unas manos, una Pastora, un Niño Jesús, bocetos en barro, moldes… Por tanto, no han podido ser robadas ni formar parte de ningún expolio. Llama la atención, igualmente, que moldes realizados en barro o bocetos hayan sido tenidos en cuenta por la policía como “obras de arte”, cuando no dejan de ser objetos carentes de especial valor.
San Pedro y San Pablo, de la Escuela de Cristo, estaban siendo restauradas de manera altruista por Javier Roan y con el consentimiento de su propietario
San Pedro y San Pablo, de la Escuela de Cristo, estaban siendo restauradas de manera altruista por Javier Roan y con el consentimiento de su propietario
Encargos
También, en la colección expuesta por la policía se encuentran numerosas obras que estaban en el taller de Roan con la autorización de sus propietarios. Es decir, piezas que el propio Roan estaba interviniendo con el consentimiento de sus legítimos dueños y que la policía ha “vendido” como robadas. Ejemplo de ello son las Santas Justa y Rufina de la hermandad de las Aguas, corporación de la que es hermano y que hace unos años le encomendó la tarea de restaurar las dos imágenes. O el San Pedro y San Pablo del siglo XVIII, pertenecientes a la Escuela de Cristo que se encontraba restaurando de manera altruista y que han sido expuestos como piezas presuntamente robadas. Igualmente, hay particulares que están reclamando la devolución de obras que la policía expuso ayer en su sede, como los Niños Jesús, y que habían sido confiados al imaginero para su restauración.
Santas Justa y Rufina, de las Aguas / J. JAVIER COMAS R.
Santas Justa y Rufina, de las Aguas / J. JAVIER COMAS R.
Particulares, hermandades e instituciones han mostrado su malestar con la policía pues ahora tienen que demostrar que son los propietarios de esos bienes – ya que se hicieron sin contrato de depósito en algunos casos - que habían confiado al restaurador y que ahora se encuentran en sede policial. Cabe preguntarse en el caso de que Roan hubiera estado restaurando alguna imagen titular de la Semana Santa de Sevilla con autorización de un cabildo si, en efecto, hubiera aparecido como parte de un alijo presentado a los medios.
¿Precipitada rueda de prensa?
Javier Roan se enfrenta al caso por el presunto robo de obras de arte salidas de la Diputación y otras instituciones procedentes de España y Portugal pero bien es cierto que la mayoría de las obras presentadas erróneamente ayer como parte del “expolio” son suyas o pertenecen a encargos de sus propietarios. La policía tendrá que discernir ahora qué forma parte de la legalidad y que no; algo que se debería de haber hecho antes de permitir una foto que no representa la realidad que se ha denunciado. 
¿Dónde están las obras de la Diputación?
La primera línea de investigación que persigue la policía son obras robadas, presuntamente por Javier Roan con la ayuda de su hermano, de los almacenes de la Diputación provincial. Sin embargo, esas obras no quedaron expuestas ante los medios de comunicación el pasado lunes. Fuentes consultadas dicen que “por expreso deseo de la Diputación”. Al parecer, son obras que comenzaron a desaparecer en 2006 y que la propia Diputación habría silenciado hasta ahora.
La policía, al no poder exponer esas obras procedentes de la Diputación, si lo hizo con la colección de imágenes que Roan tiene en su taller y que, en su mayoría, poco o nada tienen que ver con el “expolio” anunciado por el propio cuerpo – ya que son de su autoría o encargos autorizados-.
Un hecho, éste último, que siembra de dudas no sólo el fondo de la investigación sino las formas poco ortodoxas empleadas en la rueda de prensa donde los periodistas llegaron a recibir explicaciones de personas ajenas a la investigación y, presuntamente, viejos conocidos del imaginero.

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