jueves, 24 de mayo de 2012

Cuando la realidad supera la ficción.


Cualquier daño que pueda sufrir un empleado durante su jornada de trabajo es considerado accidente laboral. Pero, ¿qué pasa cuando uno se escaquea de su oficina por motivos personales y tiene un accidente? ¿Debe ser indemnizado? ¿Qué es más importante, la hora en la que sucedió el accidente o la actividad que se realizaba?

No se conoce su nombre ya que, por razones legales, debe permanecer en el anonimato. Solo se sabe que la demandante es una mujer australiana de unos treinta años y funcionaria de profesión.
La mujer se encontraba de dentro de su jornada laboral cuando decidió tomarse un descanso y mantener un encuentro sexual con un viejo amigo en un motel de carretera. Pero desconocía que su cita no iba a acabar de la mejor manera.
La mujer, que como ya hemos tuvo el incidente dentro de su jornada laboral, decidió reclamar una indemnización al ComCare, que es el organismo australiano encargado de velar por la seguridad de los trabajadores, argumentando que el accidente se había producido durante en horas de trabajo. Lógicamente el organismo australiano desestimó la denuncia.
Pero ahora un juez ha dado la razón a la funcionaria, concretamente John Nicolas, juez de la Corte Federal, que argumenta que los daños se produjeron dentro de la jornada laboral y que por esa razón deben ser considerados como accidente laboral.
Según Nicolas, daba igual la actividad que la mujer estuviera practicando en la habitación del motel, incluso puso el ejemplo de una partida de cartas. Eso no era relevante. Así que la mujer, aparte de pasárselo bien en el trabajo, ha conseguido llevarse a casa una buena cantidad de dinero. Ahora la pregunta es, ¿sentará precedente esta resolución judicial?

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