El Consejo propone una 'Magna Mariana' por el Año de la Fe
Se ha elegido el denominado Via Lucis que reunirá a 14 imágenes de María para un rezo comunitario, al estilo de la JMJ, que implicará traslados y regresos a los templos
F. Abuin/ Jerez | Actualizado 08.11.2012 - 07:18
Los hermanos mayores celebraron la pasada noche un pleno en el que, como asunto más destacado, el Consejo presentó sus propuestas para celebrar el Año de la Fe, que coincide con las bodas de diamante de creación de la Unión de Hermandades. Al término de la sesión se emitió un breve comunicado en el que el organismo cofrade informa sobre las ideas que están ya sobre la mesa, con el apoyo de los dirigente cofrades, con el objetivo de desarrollarlos a lo largo de 2013.
Sobre los 75 años del organismo cofrade no se avanza nada excepto programar algunas actividades, en el contexto de un año complicado por la coincidencia de otros eventos destacados. El pleno ha visto la disponibilidad presupuestaria para ejecutar un programa de actos, nada denso pero sí significativo con varios hitos.
En cuanto al Año de la Fe, la propuesta sobresaliente es la de celebrar un Via Lucis Mariano, una modalidad de celebración litúrgica de culto público que tiene cierta conexión con el Via Crucis penitencial o con el Via Lucis de Resurrección. Esa versión elegida, sin precedentes en la ciudad y dicen que tampoco en Andalucía, propone el rezo en catorce estaciones de misterios relacionados con la Virgen María, lo que nos sitúa ante lo que es una Magna Mariana, que no de palios.
Se argumenta que la inclinación por esta iniciativa, apoyada por el obispo, se sostiene en que María es la protagonista de la fe y por tanto su figura realza sobremanera la conmemoración. El acto tendrá como marco un espacio público de la zona centro de la ciudad donde se rezarán las catorce estaciones ante otras tantas advocaciones marianas de la ciudad, sin que especifique nada más, ni cuáles serían ni como irán a ese espacio y cómo volverán a sus templos.
En declaraciones a este medio del presidente, Pedro Pérez, al término del pleno, aclaró que "no se trata de una magna de palios porque no todas las elegidas van bajo palio ya que no todas deberán ser advocaciones de cofradías", recalcando que "primero está por decidir cuáles y cuántas estarán en este acto". "No podemos avanzar más información ya que tenemos que discernir y pensar en todo esto porque podrían ser de gloria e incluso alguna de las hermandades de penitencia", concluyó Pedro Pérez, que sí dejó claro que "estamos hablando de un acto cofrade de categoría por lo que las imágenes llegarán, estarán y volverán como tiene que ser en el sentido cofrade más auténtico. Esto implicará traslados y regresos de la forma más gloriosa posible siempre desde la perspectiva cofrade, con todo lo que ello implica".
Sobre la posición mostrada por el prelado, el presidente manifiesta que "nos ha dado su visto bueno a esta iniciativa. Le ha encantado la idea por la originalidad del planteamiento ya que se dedica a la Virgen". Cabe pensar, en cuanto a fechas, que se encaje en las tradicionales dedicadas a María, como abril o mayo.
Avanzando en la idea, apenas expuesta en la nota informativa, podríamos estar ante una jornada de corte histórico ya que en ese espacio que se elija confluirán catorce imágenes de la Virgen; que posiblemente se barajen entre ellas las de mayor devoción; que para el rezo podríamos estar ante un símil del Via Crucis de la JMJ de Madrid y que habrá regresos con todos sus ingredientes. En pocas palabras, una Magna Mariana con todas sus letras. No obstante, desde la calle Curtidores se sigue hilvanando este Via Lucis a fin de cerrar detalles y posibles variaciones que lo engrandezcan para situar a esta cita como histórica e irrepetible destacando sobremanera la coronación canónica de La Esperanza, en septiembre; a lo que se unen las bodas de oro fundacionales de la hermandad del Perdón, los 450 años que cumple El Cristo y los 300 años de la bendición de María Santísima del Desconsuelo.
Sobre los 75 años del organismo cofrade no se avanza nada excepto programar algunas actividades, en el contexto de un año complicado por la coincidencia de otros eventos destacados. El pleno ha visto la disponibilidad presupuestaria para ejecutar un programa de actos, nada denso pero sí significativo con varios hitos.
En cuanto al Año de la Fe, la propuesta sobresaliente es la de celebrar un Via Lucis Mariano, una modalidad de celebración litúrgica de culto público que tiene cierta conexión con el Via Crucis penitencial o con el Via Lucis de Resurrección. Esa versión elegida, sin precedentes en la ciudad y dicen que tampoco en Andalucía, propone el rezo en catorce estaciones de misterios relacionados con la Virgen María, lo que nos sitúa ante lo que es una Magna Mariana, que no de palios.
Se argumenta que la inclinación por esta iniciativa, apoyada por el obispo, se sostiene en que María es la protagonista de la fe y por tanto su figura realza sobremanera la conmemoración. El acto tendrá como marco un espacio público de la zona centro de la ciudad donde se rezarán las catorce estaciones ante otras tantas advocaciones marianas de la ciudad, sin que especifique nada más, ni cuáles serían ni como irán a ese espacio y cómo volverán a sus templos.
En declaraciones a este medio del presidente, Pedro Pérez, al término del pleno, aclaró que "no se trata de una magna de palios porque no todas las elegidas van bajo palio ya que no todas deberán ser advocaciones de cofradías", recalcando que "primero está por decidir cuáles y cuántas estarán en este acto". "No podemos avanzar más información ya que tenemos que discernir y pensar en todo esto porque podrían ser de gloria e incluso alguna de las hermandades de penitencia", concluyó Pedro Pérez, que sí dejó claro que "estamos hablando de un acto cofrade de categoría por lo que las imágenes llegarán, estarán y volverán como tiene que ser en el sentido cofrade más auténtico. Esto implicará traslados y regresos de la forma más gloriosa posible siempre desde la perspectiva cofrade, con todo lo que ello implica".
Sobre la posición mostrada por el prelado, el presidente manifiesta que "nos ha dado su visto bueno a esta iniciativa. Le ha encantado la idea por la originalidad del planteamiento ya que se dedica a la Virgen". Cabe pensar, en cuanto a fechas, que se encaje en las tradicionales dedicadas a María, como abril o mayo.
Avanzando en la idea, apenas expuesta en la nota informativa, podríamos estar ante una jornada de corte histórico ya que en ese espacio que se elija confluirán catorce imágenes de la Virgen; que posiblemente se barajen entre ellas las de mayor devoción; que para el rezo podríamos estar ante un símil del Via Crucis de la JMJ de Madrid y que habrá regresos con todos sus ingredientes. En pocas palabras, una Magna Mariana con todas sus letras. No obstante, desde la calle Curtidores se sigue hilvanando este Via Lucis a fin de cerrar detalles y posibles variaciones que lo engrandezcan para situar a esta cita como histórica e irrepetible destacando sobremanera la coronación canónica de La Esperanza, en septiembre; a lo que se unen las bodas de oro fundacionales de la hermandad del Perdón, los 450 años que cumple El Cristo y los 300 años de la bendición de María Santísima del Desconsuelo.
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