martes, 8 de mayo de 2012
1 de Abril de 2012.
En las primeras horas de la tarde del Domingo de Ramos se volvieron a repetir en el popular barrio almeriense de los ángeles las constantes muestras de fervor de un marianismo completamente potenciado provocado por la devoción que los vecinos siente por la imagen de su Virgen.
A las cinco en punto de la tarde se producía la salida del cortejo procesional con numerosos nazarenos vestidos con túnica blanca y, antifaz y capa celeste, que se desplazaban desde el templo parroquial hasta la casa de hermandad situada en la calle diamante, donde aguardaba la imagen de la Virgen desde el pasado viernes de dolores.
El paso de María Santísima de los Ángeles salía precedida por su cuerpo de camareras ataviadas para la ocasión con la tradicional mantilla española y escoltada por miembros del benemérito cuerpo de la guardia civil.
El nuevo consiliario de la cofradía Francisco Sáez , que tomó posesión como párroco de los Ángeles el pasado mes de Septiembre, presidió el cortejo junto con Francisco Salas, en su última procesión como hermano mayor tras seis años al frente de la hermandad.
Emotiva fue salida de la Reina del barrio de los Ángeles que con un carácter alegre y festivo comenzó su tradicional caminar aclamada entre aplausos y vivas, para visitar las calles del centro de la ciudad, acompañada un año más por la agrupación musical Los Iris de Instinción que interpretó el himno de la Virgen de los Ángeles como preámbulo a la salida de la Señora.
María Santísima de los Ángeles , obra del escultor sevillano Antonio Joaquín Dubé de Luque, lució primorosamente vestida por las manos de Juan Gabriel Rosales que utilizó para la ocasión diferentes tipos de telas nobles en tonos plateados, dorados y celestes para elaborar el rostrillo de la imagen, resaltando aún mas si cabe, su celestial belleza.
El barrio de los Ángeles se vistió de gala para festejar la presencia de la Virgen que paseó alegremente sus calles entre saetas y lluvias de pétalos de flores.
Los costaleros del palio fueron magistralmente dirigidos por Francisco José Becerra, que ejercía por primera vez las funciones de capataz, auxiliado por los contraguías Samuel Cañadas e Isabel Fernández, ésta última visiblemente emocionada pues por muchos cofrades almerienses es conocido su amor y devoción por los titulares de la cofradía.
La Hermandad de los Ángeles discurrió como principal novedad por la plaza de la Catedral pasando por primera vez ante la fachada del templo catedralicio, donde el paso de palio lució especialmente bello bajo la atenta mirada de miles de almerienses que se unieron a la oración que realizó el director espiritual de cofradía. El cortejo avanzó por la calle Eduardo Pérez para buscar el santuario de la Santísima Virgen del Mar y expresar sus respetos a la excelsa Patrona de Almería.
Uno de los momentos más emotivos su produjeron en la calle Acosta cuando el misterio de la Sentencia, junto con una amplia representación de la hermandad de la Macarena, salió de la parroquia de San Ildefonso para saludar a la Dolorosa de los Ángeles.
Tras el paso de palio centenares de vecinos y devotos acompañaron durante todo el recorrido a la Virgen, arropando a su cofradía y dando un año más un testimonio de amor hacía la Madre de Dios que ojalá muy pronto la podamos ver procesionar tras el paso de su Hijo, el Señor de la Misericordia.
La Señora de los Ángeles regresó a su barrio pasada la media noche cerrando la intensa jornada del Domingo de Ramos tras haber llenado las calles de Almería con su gracia incomparable.
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